Para acceder a esta unidad, se realiza una valoración inicial en la que intervienen varias logopedas. En dicha valoración, se lleva a cabo una observación a nivel oro facial del niño en la que se evalúa, mediante el uso de algunos protocolos de exploración, la funcionalidad de los distintos órganos del sistema oro facial (labios, lengua, paladar, etc.), así como sus funciones (respiración, succión, masticación, deglución, etc.). Esta evaluación se complementa con una serie de cuestionarios y registros de alimentación aportados previamente a las familias. Una vez ejecutada la valoración, el equipo se reúne con la familia para hacer una devolución de toda la información extraída durante la observación.